edición 7382 - visitas hoy 3184

elcomercioonline.com.ar Noticias Zona Norte

Noticias Zona Norte

Condenan a cuatro años de cárcel a una empleada doméstica que facilitó un robo en Vicente López

Una empleada doméstica fue condenada a cuatro años de prisión efectiva por haber colaborado en el robo que sufrió la familia de un médico cirujano de Vicente López, informaron fuentes judiciales. El caso, que se ventiló en los tribunales de San Isidro, ocurrió el 19 de noviembre de 2010.
Una empleada doméstica fue condenada a cuatro años de prisión efectiva por haber colaborado en el robo que sufrió la familia de un médico cirujano de Vicente López, informaron fuentes judiciales.

El caso, que se ventiló en los tribunales de San Isidro, ocurrió el 19 de noviembre de 2010. Era temprano y la empleada doméstica ya había ingresado como lo hacía todas las mañanas por la puerta principal con una de las llaves que le había dado en confianza la familia Capurro tras seis meses de venir trabajando en el chalet de la calle Rosetti 1460.

En el interior, estaba también la mujer y su beba de un año y once meses, en tanto que el esposo, el cirujano Capurro había viajado unos días antes a Comodoro Rivadavia por trabajo. En la cocina, la mujer fue sorprendida por un desconocido, quien la tomó por la fuerza, la amenazó a punta de pistola y la maniató de pies y manos.

Junto a otro desconocido, la amenazaron con matar a ella y su hija, la golpearon y le metieron los dedos en sus ojos, que recién tenía operados. Ahí fue cuando el miedo la llevó a develar la clave de la caja fuerte: los dos delincuentes se llevaron 112.500 dólares, 40.000 pesos y 10.000 reales que tenía ahorrado la familia.

También sustrajeron un par de aros con diamantes, cámaras digitales, una notebook y una pistola Glock 9mm que tenía el médico por el miedo a la inseguridad.

Tras tejer varias hipótesis sobre cómo habían ingresado, los delincuentes, un vecino de los Capurro aportó la prueba clave. Una filmación de una de las cámaras de seguridad que registró cuando la doméstica Ceferina Urunaga Ozorio era seguida desde atrás sólo unos metros por dos hombres, y que ingresaron por el portón principal luego que lo hiciera la empleada. Esa fue la primera sospecha de la familia sobre la empleada que conocía todos los movimientos de la casa, incluso que el médico había cobrado la venta de una propiedad y estaba por comprar otra.

Esa misma noche fue allanada la casa de la empleada. La policía encontró 9.600 pesos, prendas de vestir de su empleadora, y un revólver calibre 32 largo. Sobre el dinero, la mucama dio una primera versión insólita, que “cayó del cielo en el jardín”, y en el juicio lo justificó con un recibo por la venta de una máquina de carpintería por 4 mil pesos.

Para los jueces Hernán San Martín, Osvaldo Rossi y Federico Ecke “la mala excusa de poseer el dinero” el mismo día del robo “y por designio de la Diosa Fortuna, permiten predicar que el monto dinerario pertenecía a los damnificados”.

Últimas Noticias