Fuentes de la Jefatura Departamental de Pilar informaron a DyN que el hecho ocurrió el miércoles último cerca de las 14 cuando los ladrones irrumpieron en una vivienda de la calle Hindú Club al 2700, de Del Viso, y redujeron a Hernán Olivera, su esposa y sus dos hijos de 3 y 4 años.
Los ladrones, tras maniatar y encerrar a las víctimas en un baño, huyeron en dos autos -un Volkswagen Senda y un Ford Fiesta- llevándose electrodomésticos y otros objetos de valor.
"No nos golpearon, pero la agresividad fue normal como la de cualquier robo. Estaban los delincuentes muy tranquilos y la que estaba muy nerviosa era mi mujer. En ese momento me dijeron: 'tranquilizala o la matamos'", relató hoy Olivera a los canales TN y C5N.
La víctima del asalto contó además que sus hijos le preguntaban quiénes eran esos hombres que estaban en su casa y les respondió que "eran amigos que estaban jugando".
"Fue algo que dije para protegerlos a ellos. Son muy chiquitos y todavía no entienden qué es un ladrón", explicó Olivera.
El hombre indicó que cuando los delincuentes se fueron, logró que un vecino le sacara los precintos que le habían puesto y avisó a la policía que los asaltantes "se habían llevado un teléfono celular que poseía GPS, por lo cual podrían ser localizados".
Olivera contó que los ladrones cargaron de su casa dos televisores, cámaras fotográficas, un DVD portátil y una alianza de casamiento, entre otros elementos.
Los teléfonos I-Phone cuentan con una aplicación denominada "Undercover", que sigue el rastro que dejan utilizando su GPS.
"Todas las cosas que nos robaron las sigo pagando hasta el 2015" en cuotas con la tarjeta de crédito, manifestó con resignación el hombre.
La Policía, alertada de lo ocurrido por Olivera, puso en marcha un operativo que abarcó los partidos de Pilar, Exaltación de La Cruz, Campana, Tigre, Malvinas Argentinas, José C. Paz y Escobar para dar con los ladrones .
El despliegue permitió a los policías localizar los dos autos cuando transitaban por una ruta de la zona norte de la provincia e iniciar su persecución hasta interceptarlos a la altura de Escobar.
Los tres ladrones, que portaban armas de fuego de gruesos calibres, fueron trasladados a una dependencia policial donde se estableció que eran tres ex convictos.
Tomó intervención en el caso el fiscal Gonzalo Acosta de la UFI descentralizada de Pilar, que depende de los tribunales de San Isidro.
