La angustia de perder la identidad
Más de veinte personas a las que en febrero de 2000 les robaron los DNI del Registro Nacional de las Personas (RNP), en la ciudad bonaerense de 9 de Julio, siguen recibiendo demandas, citaciones por estafas, y otros reclamos por situaciones donde, por supuesto, nada tuvieron que ver
En una carta que nos envío a la redacción una de las víctimas, Alejandro Gatti, resume la angustia con la que estos vecinos viven desde ese día: “lamentablemente, hasta hoy, nunca podemos estar tranquilos, siempre con el corazón en la boca, por un llamado telefónico, por la llegada del cartero, por el paso del patrullero con las luces encendidas, rogando que no se detenga en nuestras casas".
Gatti relata que los documentos extraídos al RNP de 9 de Julio no tenían ni la foto, ni la impresión digital ni la firma de los titulares, por lo que son fraguados y utilizados con mayor facilidad por los delincuentes que los portan. Más de uno de los desconsolados vecinos también sabe que el 28 de octubre, día de elecciones, los “dobles”“ les van a a “ahorrar” la tarea en el cuarto oscuro.
Los dardos de los damnificados tienen un solo destinatario: el Registro Nacional de las Personas de 9 de Julio. Gatti y los otros pueblerinos están que trinan pues para ellos el jefe de esta institución, Eduardo Carlos Cerdeira, no se comprometió con el caso.
“No se ocupó de poner a resguardo dichos documentos ya que fueron robados sin violentar ningún acceso” le dicen a quien los quiera oir; es decir, no estaban guardados bajo llave. También le endilgan al funcionario el no hacer “el seguimiento de las denuncias realizadas” para promover una investigación.
Cerdeira, por su parte, dicen los vecinos, manifestó en su momento que del Registro de las Personas de La Plata nunca obtuvo respuesta, sin embargo, para las víctimas lo que sucedió fue que el funcionario no se esmeró lo suficiente en las gestiones.
Durante la semana última estuvo en La Plata el Intendente de 9 de Julio, Walter Batistella, para reunirse con el Director del Registro Nacional de las personas, Eduardo Descalzo, y ponerlo al tanto del problema. Mientras tanto, los “dobles” siguen por allí cometiendo delitos y los originales a la espera de que alguien se haga cargo.
Gustavo Camps