Los uniformados observaron estacionado en una de las dársenas de la estación de servicio, un vehículo particular con dos personas en su interior que realizaban movimientos sospechosos y controlaban a los demás automóviles que pasaban por el lugar.
Los oficiales se acercaron para identificar a los individuos y cuando estos notaron la presencia policial intentaron darse a la fuga.
Por el rápido accionar de los uniformados, que cruzaron el patrullero frente al auto para evitar que se escaparan, ambas personas fueron demoradas.
Empleados del lugar identificaron a los detenidos como los autores materiales de diversos robos.
Los delincuentes esperaban en el lugar que las personas estacionaran los vehículos y aprovechaban para romper los vidrios y llevarse todas las pertenencias personales.
Al momento de requisar el automóvil encontraron un hierro con punta que utilizaban para romper los cristales, 20 gramos de cocaína, dos frascos con un kilo y medio de una sustancia blanca que se usa para estirar la cocaína, destornilladores, pinzas, celulares y guantes.
La patente que tenía el vehículo no coincidía con el chasis, pero el vehículo tenía un pedido de secuestro desde el mes de junio, y de esta manera evitaban que los frenaran los controles policiales.
Ambos delincuentes de nacionalidad colombiana fueron trasladados a la dependencia correspondiente y la investigación quedó a cargo del juzgado correspondiente.
