Sostuvo que la conectividad de los isleños del Delta con el continente “es aceptable, aunque podría ser mejor”; añadió que el parque náutico “es viejo por tener en promedio más de 60 años de antigüedad”, pero dejó en claro que “las lanchas son seguras porque la Prefectura fiscaliza las naves cada cinco meses y una vez por año, cada nave debe ser revisada en tierra”.
Precisó sin embargo que el grave problema del transporte fluvial de pasajeros, es que no tiene el subsidio como tiene el transporte automotor de pasajeros.
Tras aclarar que Sturla viajes “no recibe subsidios de ningún tipo”, el empresario explicó que existe el Sistau (Subsidio Integral al Sistema de Transporte Automotor), otorgado por la Secretaría de Transporte de la Nación, a colectivos, y que el Estado no aplica igual beneficio a los vehículos fluviales.
“Al no decir “fluvial”, se aplica solo a los colectivos y las compañías fluviales no entran bajo ese sistema”, se lamentó Sturla, y precisó que si bien los transportistas fluviales de pasajeros tienen gas oil subsidiado, entre otros beneficios, los empresarios “no tienen el subsidio en dinero que se les otorga a los empresarios de colectivos, con lo cual se podría renovar rápidamente las flotas”.
Narró además, el tristemente curioso dato de la suba de tarifas anunciada semanas atrás para el transporte fluvial, y que horas después el gobierno decidió dejar sin efecto: “Vió que la Secretaría de Transporte autorizó la suba de tarifas? En ese momento, el gas oil subsidiado se nos elevó automáticamente, de $ 3,50 a $ 4. Y después decidieron retrotraer las tarifas, pero el precio del gas oil no bajó, con lo cual no solo tenemos las mismas tarifas, sino que además ahora tenemos mayores costos internos”, puntualizó.
Sturla opinó que “hoy por hoy, si se frena un tren es un escándalo. Pero si mañana no hay un servicio de lanchas por el Arroyo Carapachay, ello parece que no conmueve a mucha gente”, aunque advirtió que todos los días utilizan el transporte para ir y volver de sus trabajos unos 2.000 vecinos del Delta.
Advirtió finalmente Sturla, que “es muy grande la problemática: Si no hay un subsidio como el que Nación le da a los colectivos, no puede subsistir el servicio fluvial de pasajeros”.
