Para hacer el trabajo, la consultora realizó comparaciones entre los aumentos negociados por los sindicatos y la inflación medida por Buenos Aires City, que dirige la ex titular del IPC del INDEC, Graciela Bevacqua.
"Una desagregación por ramas de actividad, muestra que, en el primer semestre de este año, el salario real cayó en unos diez sectores, incluyendo siete de la industria", indica el informe de Kritz.
El estudio agrega que tales ramas de actividad "comprenden un tercio de los asalariados privados registrados".
"Incluso en el segmento que cuenta con más capacidad institucional y política para afrontar la inflación, puede haber pérdidas de salario real, aún con el nivel de actividad creciendo fuertemente", agrega el reporte. El informe advierte además que "en un plazo más largo, es del todo probable que la lista de perdedores frente a una inflación persistente se extienda".
La consultora formula críticas a las mediciones del poder de compra de los salarios del INDEC, en las que se supone que los salarios del sector privado no registrado (en negro) aumentan más en poder de compra que el de los trabajadores en blanco.
Entre los rubros que más pierden poder de compra frente a la inflación se menciona a textiles y cuero con el 6,2 por ciento; madera, papel, imprenta y editoriales, con el 6,1 por ciento y metales básicos 5,2 por ciento.
En maquinarias y equipos el salario pierde 4,3 por ciento; alimentos y bebidas, 4,2; derivados del petróleo, 3,9; servicios de salud y educación 1,9; pesca, 1,6; hoteles y restaurantes, 1,9 y la construcción, 0,9 por ciento.
Por el contrario, en minas y canteras los salarios casi le ganan a la inflación en un 10 por ciento; material de transporte, 6,8; en almacenamiento y comunicaciones, 2,6; y en electricidad, gas, agua, 2 por ciento, entre otras.
