Los filósofos Jorge Bolívar, Silvio Maresca y Roberto Magliaro sostuvieron que en el año del festejo del Bicentenario se sigue, como hace 200 años, en una constante creación de antagonismos que nunca nos hacen crecer como Nación porque seguimos dispersos en problemas minúsculos, y que aún estamos sin hallar nuestro destino suramericano.
Bolivar señaló que la Argentina a lo largo de la historia, y se ve actualmente, los pensadores se ven enfrentados provocando constantemente antagonismos, y llamó a la necesidad de superarlos. “Nos faltan pensadores que hagan una síntesis, intelectuales que se sumen al desafío profundo de lo argentino”.
Además dijo que estos desencuentros que se viven en el país desde mayo de 1810 nos lleva a que nunca podamos conseguir un estadio superior como Nación y como sociedad. “Un francés en París me comentó que con los defectos y virtudes que tuvo Napoleón jamás escupirá en su tumba porque le dio la grandeza a Francia”, “esto es lo que debemos aprender los argentinos y dejar de lado para siempre los antagonismos”, concluyó Bolívar.
Magliaro, en tanto, planteo el problema de dónde poner el foco filosófico en estos 200 años de la Argentina, “¿comienza hace 200 años? Preguntó al auditorio, “lo que ocurrió hace 200 años es la imposición de una forma de pensar desde Europa y dejar de lado lo más rico y auténtico que es la cultura aborigen”.
También sostuvo que desde los inicios de nuestro nacimiento como Nación buscamos siempre la revolución inmediata y a cualquier precio que nos viene de la Revolución Francesa, “y así estamos, sin concretar absolutamente nada, porque hay algo que no cierra, es que aún no encontramos nuestro destino suramericano”.
Maresca marcó que en el año del Bicentenario “estamos ante la ausencia de pensamiento político, con filósofos mediáticos y de conservadores y progresistas berretas”. “Esto tiene como consecuencia que no se tenga un proyecto de Nación”.
“Hay un peligro de hipercriticismo”, y aclaró que pensar no es criticar pero subrayó con fuerza la necesidad de construir la arquitectura del pensamiento, “necesitamos propuestas innovadoras que nos ayude a salir del pantano, porque estamos enfrentados y dispersos en conflictos minúsculos”.
Luis Viviant
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