El primero de los casos ocurrió a las 20 horas a una mujer en su casa ubicada en la calle Carregal al 200 de Munro. Los delincuentes le dijeron tenían secuestrado a su marido y le exigieron el pago de $10.000 que la víctima colocó en la puerta de su casa. La mujer vio cómo un hombre se bajaba de una Toyota Hilux y escapaba con el botín.
El segundo episodio ocurrió, poco después del primero, a las 21 a otra mujer domiciliada en un edificio de Avenida Del Libertador al 1600. Tras una negociación, la víctima colocó todo lo que tenía de valor en su casa -que ascendía a $34.000, una cadena y un reloj- y lo dejó en la puerta del edificio.
Horas más tarde ambas mujeres constataron que sus maridos no habían sido secuestrados y radicaron su denuncia a la Policía.