También señaló que el ex presidente de la Nación Néstor Kirchner nunca propuso una construcción de diálogo cuando asumió la Presidencia en 2003 que continúa con la jefa de Estado, Cristina Kirchner. “Lo que creó es una transversalidad vertical donde no existe el diálogo, sino la sumisión de Gobernadores e Intendentes con el manejo de los recursos”.
En cuanto a si es posible desarmar la aparato de poder que domina la provincia de Buenos Aires, distrito clave en los procesos electorales, Bullrich afirmó que “es posible desarmar ese poder” y fue más lejos a sostener que “es mucho más fácil desarmar ese poder que el de algún sector sindical”.
“Es posible un cambio de gestión en la Provincia. Es un poder que se puede desestructurar”, volvió a ratificar la Diputada en una charla con el filósofo Tomás Abraham en la sede del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (CEMUPRO) , y citó el proyecto político del Intendente de Morón, Martín Sabbatella, “donde se ve claramente que no todo se debe hacer con determinados parámetros sino que se puede cambiar”.
Más allá de la profundas disidencias que tiene con el kirchnerismo se mostró de acuerdo con el cambio que hubo con los integrantes de La Corte Suprema de Justicia de la Nación en los albores de la presidencia de Néstor Kirchner, “donde hubo un principio de idea, pero todo se quedó ahí”, lamentó la ex ministra de Trabajo.
Bullrich resaltó que lo importante es unir las partes de los diversos sectores políticos, no tener un pensamiento ni neo-liberal ni popular-nacionalista sino uno moderno, superador que no encierre dogmatismos para el país”. “Hay que construir una generación que quiebre esa lógica: Necesitamos un giro”.
Luis Viviant
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