Antes de ingresar a los Tribunales de Morón, el cura respondió al reflexionar sobre las palabras del cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, quien ayer destacó que "la mansedumbre sacerdotal fuerte no negocia la verdad".
"Eso es lo que me pasó a mí en este proceso judicial", dijo Grassi y aseguró: "En algún momento me ofrecieron negociar la verdad y yo no acepté".
Grassi dijo que "Dios sabe lo que ocurrió y que no hubo abusos sino venganzas y malestar de empleados que se fueron mal de la Fundación".
Además sostuvo que "a uno lo pueden tentar para que se baje y negocie ciertas cosas, pero hay seguir con la verdad".
En relación a la sede de la Fundación Felices los Niños del barrio porteño de Chacarita, donde interviene un juzgado de Familia, Grassi dijo que "la verdad es que hay situaciones entre los chicos, no de mayores hacia los chicos".
El cura aseguró que "la Fundación nunca negó esos hechos y si yo me enterara de que algún encargado comete negligencia y descuida a los niños, yo lo mandaría a su casa".
En tanto, Juan Pablo Gallego, el abogado de la querella dijo ayer que "en los hogares de la fundación hay un total descontrol y no hay garantías de que a otros chicos no les ocurra lo mismo que les pasó a los jóvenes denunciantes de Grassi".
En la sesión de hoy declararán tres periodistas de Telenoche Investiga que trabajaban en el momento en que se emitió el programa, donde se hicieron públicas las denuncias contra Grassi.
Fuentes judiciales confirmaron que se trata de Juan Micchelli, que fue conductor del programa de Canal 13 en ese momento y los productores Federico Cuervo y Ricardo Ravanelli.
A primera hora, el testigo "Gabriel" participó de la ampliación de la pericia caligráfica, ordenada por el tribunal la semana pasada.
