De esta manera, según la resolución de la AFIP, los empleados deberán avisar a sus patrones que realicen los descuentos hasta la cifra que haga que su ingreso global llegue a $6.000.
Por ejemplo, a un trabajador que gana $5.000 y luego consigue un empleo por $3.000 mensuales, su nuevo empleador deberá descontarle aportes provisionales sólo por $1.000.
El cambio no será “automático”, sino que será responsabilidad del empleado avisar a su jefe y consignar, mediante declaración jurada, que sus ingresos superan la cifra establecida.