Santiago Asorey y Marco Cristiani, ambos de 19 años, y Pedro Azpiroz, de 18, relataron ante el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro que el domingo en que se cometió el crimen fueron a ver un partido entre River y Boca al club house de menores que se encuentra en el country.
Los tres coincidieron en que se retiraron del lugar alrededor de las 18.10 (según la AFA el encuentro concluyó 18.07) y que cuando iban caminando para sus casas -unos diez minutos después- se cruzaron con Pachelo. Dos de ellos relataron que también se cruzaron con María Marta.
"En el camino apareció una persona trotando por detrás nuestro y Marco me dijo que era Nicolás Pachelo. Empezamos a hacer bromas porque contaban historias de él", relató Asorey, quien aseguró que "decían 'él es el que roba, el innombrable'".
Recordó que luego la vio pasar a María Marta en bicicleta hacia su casa: "Iban los dos en la misma dirección, primero pasó Pachelo y después María Marta", explicó el joven, aunque no pudo precisar hacia donde siguió cada uno.
A su turno, Azpiroz Achaval, quien antes de sentarse saludó a Carrascosa con un gesto, coincidió con su amigo, pero agregó que saludó con un "hola" a la víctima.
El joven detalló que la mujer iba en su "bicicleta playera", que llevaba "un piloto violeta y zapatillas deportivas" y que recordaba que tanto ella como Pachelo "doblaron para el mismo lugar" y los ubicó, en un plano del country que se le exhibió, a una distancia de alrededor de una cuadra.
"Me llamó la atención que Pachelo trotara con lluvia a esa hora", subrayó, aunque al igual que Asorey dijo que ninguno de los dos tenía una actitud extraña.
Cristiani confirmó lo dicho por sus amigos, pero aclaró que él sólo vio a Pachelo, de quien sabía que "había tenido una serie de inconvenientes con el club porque se había robado unos palos de golf".
Fuentes de la fiscalía dijeron a Télam que la declaración de los jóvenes, los últimos en ver con vida a la víctima, permite confirmar que María Marta fue asesinada entre las 18.20 y las 19.07, la hora en que Carrascosa llama por primera vez a la ambulancia para decir que su esposa había tenido un accidente.
En cambio, para la querella y la defensa fue "positivo" que los chicos aseguraran que esa tarde Pachelo estaba en el country, trotando bajo la lluvia, usando un buzo con capucha que no era impermeable y que fuera visto a una cuadra de distancia de la víctima.
Las declaraciones de Pachelo durante la instrucción fueron confusas, ya que primero dijo que cuando ocurrió el crimen había ido a comprar un regalo a un shopping, pero luego reconoció que a la hora en que lo vieron los chicos todavía estaba allí y salió cerca de las 19.
Los jueces también escucharon la declaración de Arturo Campos y Teresa Castagna, casero y empleada doméstica de la casa del matrimonio integrado por Sergio y Viviana Binello, el lugar donde María Marta y Carrascosa almorzaron ese domingo.
Los testimonios apuntaban a conocer quiénes estuvieron en la casa durante el almuerzo y ambos coincidieron en que sólo los dos matrimonios y uno de los hijos de Binello, con su novia, y negaron que en la comida se hubiera producido alguna discusión entre ellos.
Debido a que Carrascosa declaró que también asistió a comer su cuñado, Guillermo Bártoli, y éste último también lo aseguró, los testigos fueron consultados al respecto, pero Campos dijo que no lo recordaba y la mujer que no lo vio.
Según la hipótesis de la fiscalía, cuando se estaba investigando el crimen, se llegó a sospechar que había sido cometido más temprano y ahí fue cuando la familia ubicó a Bártoli, procesado de encubrimiento, en el almuerzo.
Campos también contó que fue al velatorio, donde vio a María Marta "como dormida", a Carrascosa "abatido, mal" y que no notó nada extraño.
El testimonio de Castagna sirvió para confirmar que antes de su muerte, la víctima tenía previsto jugar al tenis con Viviana Binello: "Tengo que jugar un partido con 'la negra' (apodo de María Marta)", recordó la mucama que le dijo su patrona.
La realización del partido fue ratificada por el matrimonio integrado por Jorge García Zavaleta y Mariana Ayerza Pereyra Iraola, quienes declararon que las vieron jugar a ambas en la cancha de polvo de ladrillo del club house.
Como empezó a llover, la pareja se retiró a la casa de los padres de García Zavaleta a tomar el té, pero pese a que la vivienda estaba ubicada junto a la de Carrascosa no escucharon nada que les resultara extraño.
Al término de las siete declaraciones, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles a las 10, cuando está previsto que sean interrogados empleados del club house del country, entre otros. (Télam).
