El doctor Alfredo Wasserman, nefrólogo del Hospital Houssay, disertó sobre la problemática de la enfermedad renal crónica y la importancia que tiene la difusión en la población de las funciones del riñón y su control preventivo. Señaló que las enfermedades renales son prevenibles, frecuentes y tratables.
El Día Mundial del Riñón es una iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología que se concretó por primera vez en el año 2006. Tanto la Sociedad Internacional de Nefrología, la Federación Internacional de Fundaciones Renales, como las Sociedades de Nefrología de varios países, entre los cuales se encuentra la Sociedad Argentina de Nefrología, están trabajando intensamente en el desarrollo de actividades para llamar la atención de la comunidad y de los profesionales de la salud, acerca de las enfermedades renales crónicas.
La problemática de la enfermedad renal crónica se incluye dentro de las enfermedades crónicas no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión, que representan más del 50 por ciento de las causas de mortalidad de nuestro país. El deterioro de la función renal es un inductor exponencial para la enfermedad cardiovascular.
La prevalencia actual en diferentes poblaciones demuestra que 1 de cada 10 adultos tiene alguna forma de daño renal. Su detección en etapas tempranas, hace más eficientes los tratamientos para enlentecer y a veces hasta detener el avance, modificando algunos hábitos de vida y tomando la medicación necesaria.