La indagatoria al acusado identificado por sus iniciales J.C.A., de 52 años, se hará en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de San Fernando Oeste, en la calle Miguel Cané 4650 de Virreyes, en el denominado “Complejo Carolina Aló” (por el nombre de la adolescente asesinada de 113 puñaladas en 1996), donde también funciona la Comisaría de la Mujer de la zona.
Si bien iba a ser indagado ayer por el fiscal que inició la causa, Matías López Vidal, ayer el acusado pidió una postergación por 24 horas para poder tener la asistencia de un abogado particular.
Voceros judiciales aclararon que hoy la declaración indagatoria será tomada por el fiscal que se quedará de ahora en más con el expediente, Jorge Noceti, que es el titular de la UFI mencionada, y que el fin de semana estaba siendo subrogada por López Vidal.
Ayer, la jueza de Garantías 3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, convirtió la aprehensión del imputado, que según las fuentes es propietario de una gomería en Tigre, en detención formal y así quedó preso por cuatro delitos.
La imputación contra el hombre incluye "privación ilegal de la libertad agravada por la relación de pareja, abuso sexual con acceso carnal, amenazas agravadas por el uso de armas y tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil y de guerra", todo en contexto de violencia de género.
La causa se inició el sábado pasado por la noche cuando la hermana de la víctima –una mujer de 42 años cuya identidad se mantiene en reserva para resguardarla-, se presentó en la Comisaría de la Mujer de San Fernando para denunciar que su hermana estaba retenida contra su voluntad en una casa de Costa Esmeralda.
La clave del caso, y lo que motivó el allanamiento de urgencia para el rescate, fue un mensaje de audio de 8 minutos y 50 segundos que la propia víctima logró enviarle a su hermana cuando, en un descuido del ahora detenido, una tía de la víctima logró alcanzarle un celular cuando pasó a visitarla en Costa Esmeralda, donde la tenía retenida y aislada.
Según consta en la denuncia, en ese audio, la víctima pide ayuda, explica que hace seis meses que ella quiere separarse, pero su marido no lo aceptaba y que tras un problema de pareja ocurrido el 29 de enero, el hombre la amenazó de muerte con armas de fuego, la violó y le dijo que la única forma de salvarse era que le tenía que “demostrar al mundo que eran una familia perfecta”.
Fuentes judiciales revelaron que la víctima en ese audio que logró hacerle llegar a una hermana e inició la investigación, contó parte de las amenazas y el calvario que denunció haber padecido.
Según el relato de la denunciante, la noche que empezó todo y la amenazó de muerte, la llevó al muelle de la casa donde viven en una de las islas del delta de San Fernando, le apuntó con un revólver calibre .22 y le dijo: “Te voy a meter cinco tiros”.
Otra de las amenazas fue cuando le dijo: "Te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná".
A partir del 9 de febrero, el hombre subió a la mujer y a sus tres hijos a la camioneta y la obligó a ir a una casa de veraneo que la pareja tiene en Costa Esmeralda.
Desde allí envió el mensaje que motorizó la denuncia y el operativo de rescate, ordenado por el fiscal López Vidal.
La mujer fue liberada el domingo último por la mañana en un operativo realizado por detectives de la DDI San Isidro y de la DDI y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) del Partido de la Costa, en una propiedad del lote 64 del Barrio Golf I de Costa Esmeralda.
Los efectivos detuvieron al denunciado, rescataron a la mujer y también pusieron a resguardo a los tres hijos de la pareja, de 5, 8 y 10 años, dos de ellos varones y la restante una niña.
En paralelo, fue allanado el domicilio matrimonial donde empezó todo, en el Canal de la Serna de las islas del delta de San Fernando, donde se secuestraron siete armas: dos revólveres, dos rifles, dos escopetas, una carabina, un aire comprimido y mil cartuchos de distintos calibres.
A su vez, se secuestraron otros elementos que podrían estar relacionados a los abusos sexuales también denunciados por la víctima.