La central termoeléctrica de Araucaria Energy pertenece al empresario José Luis Manzano y el fondo Gramercy, dirigido por Gustavo Ferraro, empresario vinculado al macrismo.
La central termoeléctrica se instaló allí en 2018, a pesar de las advertencias sobre su ubicación en una zona poblada y no rural, como es recomendable para una planta energética.
La clausura pudo concretarse luego de que el intendente Federico Achával insistiera para que se inspeccionara la central, teniendo en cuenta las quejas de los vecinos que llevaron al jefe comunal a presentarse para constatar en el lugar los ruidos molestos.
Pero este problema, que es solución para los vecinos de Pilar y de Escobar, le pegó fuerte al fondo BlackRock, que estuvo en la "picota" por la renegociación de la deuda por parte del Gobierno nacional, siendo los últimos en acordar.
BlackRock posee la mayoría de la deuda de 650 millones de dólares tomada para construir las cuatro plantas de Araucaria Energy.
Ademá, más adelante se tomó 200 millones de dólares más de Gramercy para finalizar el ciclo de las plantas.
Con este panorama, Gramercy y Manzano se unieron y tomaron el control de la compañía desplazando a los socios originarios de Araucaria y ahora no le quieren pagar a BlackRock, según pudo saberse.