El cura se hizo conocido por organizar la “marcha de la paz” y querer pacificar el barrio a partir del asalto de agosto pasado, en el que el médico Lino Villar Cataldo mató al ladrón Ricardo Krabler, de 24 años.
Durante una entrevista en el canal Todo Noticias (TN), cuando le preguntaron si perdió el combate contra el narcotráfico, el religioso respondió: “No quiero ser pesimista, pero yo creo que sí. No solo en el barrio, si uno tiene una visión más amplia, por ejemplo es lamentable lo de Itatí”.
“Los curas estamos brindando la voz, salir a veces del anonimato, y diciéndole no al mal”, consideró Benegas.
Ratificó que los narcos hace años le ofrecieron hacer una capilla a cambio de que no hiciera denuncias contra ellos.
Benegas, quien será trasladado ahora a la ciudad bonaerense de Olavarría, además de la problemática del tráfico de drogas, aclaró que denunciaba también “los desarmaderos de autos” en esa zona de San Martín.
El sacerdote se hizo conocido públicamente porque impulsó marchas pacíficas luego de que en agosto de 2016 el médico Villar Cataldo mató a tiros a un ladrón que le quiso robar el auto frente a su casa de Loma Hermosa.
El profesional había efectuado cuatro disparos con su pistola Bersa modelo Thunder calibre 9 milímetros, que impactaron en el cuerpo del delincuente y provocaron su muerte casi instantáneamente.