En ese momento salieron del domicilio tres hombres y una mujer con un cricket de auto, herramientas y alicates, elementos utilizados habitualmente para cortar cadenas, candados y romper las rejas de los domicilios.
Los policías dieron la voz de alto y redujeron a los delincuentes, a la vez que constataron que la puerta del domicilio de la calle Monasterio al 1800 estaba violentada.
En ese momento se acercó la dueña de casa y confirmó haber sufrido la rotura de la puerta, donde los delincuentes no llegaron a robar.