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“Bailando 2012”: Comenzó el rock and roll y Alexander Caniggia quedó a un paso de la sentencia

Alexander Caniggia quedó a un paso de la sentencia
El certamen "Bailando por un sueño" arrancó anoche con su ronda de rock and roll, en una emisión de "ShowMatch" en la que el peor puntaje fue para Alexander Caniggia.
Los encargados de inaugurar el nuevo ritmo fueron los campeones Hernán Piquín y Noelia Pompa, quienes danzaron al ritmo de "Footloose" y deslumbraron al jurado. La dupla recibió dos calificaciones de diez puntos de Carmen Barbieri y Flavio Mendoza y dos de ocho unidades de Aníbal Pachano y Marcelo Polino. "Es una pareja pasada de excelencia, funcionan como inspiración para todos", sintetizó Moria Casán, dueña del voto secreto.

"Crecemos cada gala con lo que nos dicen, lo que nos hacen corregir. Se están cumpliendo muchas cosas del sueño de Granja Arcoiris y vamos por más", dijo Piquín antes de retirarse.

Después llegó Florencia Peña, quien tuvo como hincha en la tribuna al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Lo que provocó que Marcelo Tinelli inquiriera a ambos para que confesaran una supuesta relación.

"La verdad le estoy muy agradecida porque está haciendo cosas por la gente de Lomas y por nuestro sueño, pero eso es lo único que nos une", dijo Peña, quien aguantó estoica todas las sospechas y preguntas del animador.

Pero su rock and roll no convenció al comité evaluador, que coincidió en marcar algunos movimientos sucios y una evidente falta de ensayo, que la actriz endilgó a que las rondas son más cortas y deben preparar varios números en paralelo para llegar con la exigencia del concurso.

Con un ocho y dos sietes, la pareja se salvó gracias al diez que les otorgó Polino. "Queremos llegar a la final, así que vamos a ensayar todo lo que podamos", dijo Peña antes de retirarse con 32 puntos.

Peor suerte corrió Alexander Caniggia, quien se presentó exultante tras haber ganado la votación telefónica del lunes. "Muy contento de seguir, obvio les agradezco a todos mis fans, son muy grossos", dijo antes de someterse a un interrogatorio de Tinelli, quien le preguntó por sus comidas favoritas.

Sin embargo, en la pista de baile el hijo de Mariana Nannis no rindió como se esperaba. A Barbieri no le gustó y Polino dijo que "faltó hasta lo básico", para levantar un seis y un cinco respectivamente. Menos duros fueron Mendoza, quien puso un ocho; Pachano, con un siete; y Moria Casán, que adelantó que su puntaje secreto será bueno.

Pero con apenas 26 puntos, la dupla que completa Sofía Macaggi quedó en la cuerda floja. "Gracias por todo lo de ayer, por lo del teléfono, los quiero mucho, por ustedes estoy acá", le dijo a sus seguidores.

Tampoco fue pareja la calificación que recibieron Jorge Moliniers y Magui Bravi, quien evitó entrar en polémicas con Casán. "Meten tanta cosa que sentí que Magui perdió el aire, se exigen demasiado, no vi limpios los trucos", justificó Barbieri para levantar un siete, misma nota y consideración que Pachano.

Mendoza, quien otorgó un ocho, dijo que a la dupla le falta "bajar un poco y disfrutar", mientras que Casán opinó en sentido contrario y dijo que le pareció muy bueno. Pero la balanza la inclinó Polino, quien dio un diez. "Apuestan a más y no se quejan, se las rebuscan para hacer bien el trabajo", dijo para redondear en 32 la calificación de la pareja.

Para el cierre quedó Federico Bal, quien de entrada admitió no haber tenido suficientes ensayos debido a que el fin de semana tuvo que viajar a Mar del Plata para los preparativos de "Escandalosas", la obra que encabezarán desde el fin de semana Casán y Barbieri.

El desempeño en la pista de Bal y su soñadora fue muy celebrado por los cuatro primeros jurados, con puntajes que sumaron 28 unidades. Pero Polino fue lapidario y con su cuatro hizo que la pareja quedara con apenas 32 puntos.

"Yo sé que a vos no te importa nada pero nos rompemos el alma y vos relojeás cómo vienen los demás para poner el puntaje que querés y mandarme al duelo. Y que me mandes al duelo antes del fin de semana en el que debuto en teatro, para mí es un problema", dijo el participante muy ofuscado.

Pero el chimentero apeló a la ironía para responderle. "Peor es trabajar", le dijo a Bal, quien montó en cólera y se fue del estudio gritando y enojado. (Reporter)

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