Boca, con cuatro cambios respecto al partido contra la Universidad de Chile, nunca logró encontrarse, se desordenó rápidamente, dio signos de fatiga y cuando faltaba más de media hora, tras recibir el tercer gol, se resignó a su suerte.
Arsenal golpeó en frío, ya que antes de cumplirse el segundo minutos Luciano Leguizamón puso una pelota larga para Carlos Carbonero por derecha y el centro del colombiano al primer palo lo cabeceó Zelaya para vencer a Agustín Orion.
Desde entonces el equipo de Sarandí manejó todo el primer tiempo con una mitad de cancha muy bien parada en la que sobresalió Ortiz ante un Boca que estuvo inconexo y dividió la pelota constantemente.
A los 21 estuvo a punto de aumentar Leguizamón con un tiro libre desde la derecha, pero Orion rechazó con dificultad.
La única llegada clara de Boca en toda la etapa se produjo en el minuto 27 con un centro bajo de Juan Román Riquelme desde la derecha que Nicolás Blandi remató, pero rechazó Cristian Campestrini.
En el minuto 37, en un contraataque muy bien manejado por Leguizamón, el entrerriano jugó para Zelaya, quien hizo la pausa y devolvió. El ex Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay quedó frente a Orion y resolvió de manera impecable para poner el 2-0.
Boca llegó al descanso muy ofuscado por algunos fallos erróneos del árbitro Germán Delfino y de sus asistentes, pero su principal problema estuvo en su propia confusión y carencia de ideas.
Boca salió después del descanso a tratar de imponer un ritmo frenético, pero chocó contra la firmeza de un Arsenal que no le dio ninguna ventaja y de contraataque siguió siendo el dueño de la situación.
El gol que se veía venir llegó a los 11 minutos, cuando Rolando Schiavi falló ante un pelotazo largo, Leguizamón se le escapó por izquierda y frente a Orion definió con justeza.
Desde entonces Boca tomó conciencia de que el rumbo del partido era irreversible y, aunque el ingreso de Lucas Viatri le dio algunas posibilidades en el juego aéreo, ya el destino estaba sellado.
El descuento pudo haber llegado a los 25, cuando Pablo Mouche le ganó una pelota a Campestrini, pero salvó Damián Pérez en la línea; a los 31, con una mediavuelta de Blandi que controló el arquero, o a los 34, con un cabezazo desviado de Viatri.
Sin embargo, Arsenal también llegó como para haber aumentado y de contar con un mejor entendimiento del juego por parte de Carbonero pudo haber estirado el marcador, aunque eso importó muy poco porque lo que había salido a buscar ya lo había conseguido.
Síntesis:
Boca: Agustín Orión; Franco Sosa, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde, Facundo Roncaglia; Chávez, Leandro Somoza, Sácnhez Miño; Juan Román Riquelme; Darío Cvitanich y Nicolás Blandi. Director técnico: Julio Falcioni.
Arsenal: Cristian Campestrini; Hugo Nervo, Lisandro López, Guillermo Burdisso, Damián Pérez; Carlos Carbonero, Jorge Ortiz, Iván Marcone, Nicolás Aguirre; Luciano Leguizamon y Emilio Zelaya. Director técnico: Gustavo Alfaro.
Goles: al minuto, Zelaya (A) y, a los 37, Leguizamón (A). En el segundo tiempo, a los 12 minutos, Leguizamón (A).
Cambios: en el primer tiempo, a los 39 minutos, Pablo Mouche (B) por Insaurralde. En el segundo tiempo, a los 15 minutos, Lucas Viatri (B) por Cvitanich; 23m, Darío Benedetto por Leguizamón (A); 29m, Gastón Esmerado por Aguirre (A); 32m, Pablo Ledesma por Somoza (B); 41m, Juan Pablo Caffa por Ortíz (A). Incidencias: en el segundo tiempo, a los 39 minutos, fue expulsado Sosa (B).
Cancha: Boca.
Arbitro: Germán Delfino.