Esto significó, según su análisis, que "la tasa de inflación registrada se ubicó 11,3 puntos porcentuales por encima del dato de 2009 y fue la mayor desde la devaluación".
"La variación de los precios superó el dígito por cuarto año consecutivo, confirmando que la inflación se ha vuelto un problema crónico", consideró la consultora, a la vez que advirtió que "desde diciembre de 2006, el nivel de precios minoristas más que se duplicó", ya que "acumula un incremento del 126 por ciento".
Según Ecolatina, los alimentos subieron durante 2010 un 37,2 por ciento, "principalmente por el descomunal incremento en la carne vacuna", aseguró. De esta forma, sostuvo, "en 2010 la brecha entre la inflación real y la publicada por el INDEC será la más elevada desde la intervención del Instituto" oficial.
Asimismo, estimó que este año los aumentos también serán elevados porque "la mayoría de los factores que impulsaron al alza los precios en 2010, seguirán operando este año", en cambio, aclaró, "la actividad crecerá a un ritmo inferior".
En ese sentido, sostuvo, "la demanda seguirá sobre estimulada en un contexto de baja capacidad instalada ociosa" a lo que deberá sumarse "las expectativas y la inercia inflacionaria" que "acelerarán la carrera nominal entre precios y salarios".
"La suma de estos factores parecería asegurar un piso de inflación similar a los niveles de 2010", advirtió.
En tanto, "a priori", arriesgó Ecolatina, se estima un "techo" inflacionario "en torno de 30 por ciento, pero éste depende de cuán expansiva sea nominalmente la política económica". "Si el gasto público y los agregados monetarios crecen por encima del 35 por ciento, es muy probable que la inflación se sitúe cerca del techo", aclaró. Pero, analizó para concluir, "si a esto se le suma un shock negativo que afecte la oferta de alimentos, la suba de precios puede incluso superar el 30 por ciento".
Otras consultoras, como Bein, estimaron esta semana que la inflación de 2010 se ubicó en 22,9 por ciento, impulsada por los precios en alimentos, en especial la carne.
De acuerdo a sus cálculos, la inflación de diciembre se moderó en relación a los meses anteriores al ubicarse en 1,3 por ciento debido a "la fuerte desaceleración registrada en los precios de los alimentos con una suba de sólo 0,7 por ciento", producto de descensos en el valor de carnes y verduras.
Al hacer un balance de la dinámica inflacionaria durante el 2010, el informe remarcó que "el aumento en el precio de la carne fue un factor decisivo".
Según las proyecciones de Bein, la inflación en el 2011 rondará el 22,5 por ciento y el aumento de salarios será cercano al 25 por ciento.
