La polilla conocida como "Mariposa negra" es un insecto de gran tamaño que se posa en hojas de los árboles y elimina unas finas cerdas llamadas espículas que quedan en el pasto, muebles o ropa tendida y que pueden generar dermatitis y otros fenómenos toxico-alérgicos cuando el humano entra en contacto con ellas.
Esas espículas inoculan una sustancia que posee histamina, lo que en algunas personas puede alentar procesos alérgicos.
El Ministerio de Salud bonaerense informó hoy que la jefa de Toxicología del hospital pediátrico Sor María Ludovica, Ana Girardelli, dijo que allí se recibieron casos "esporádicos" y señaló que la situación "no es alarmante".
Girardelli explicó que los síntomas del contacto con estas mariposas se manifiestan en "rush cutáneo", una reacción de la piel que pueden confundirse con sarna, urticaria o erupciones.
La médica dijo que las espículas también suelen ingerirse al tragar agua de una pileta lo que provoca síntomas similares a los de la angina: irritación de la cavidad bucal, dolor de garganta y ardor.
Girardelli recomendó ante ello realizar "una rápida consulta al médico ya que se requiere un diagnóstico diferencial. Muchas veces se dilata el diagnóstico creyendo que se trata de una enfermedad infecciosa por eso no hay que perder tiempo".
En tanto, el hospital de Berisso reportó 77 consultas en una semana, de las cuales unas 25 correspondieron a alergias generadas por contacto con mariposas negras.
El director médico de ese centro, Mario Aued, dijo que "hay un incremento de casos pero no hubo cuadros graves".
"Todos los pacientes que consultaron por sintomatología alérgica fueron medicados con corticoides tópicos y están bien, no debieron volver a la consulta", aclaró.