Este cambio que se está buscando y que aún no se sabe cuál es, es “porque lo planteado por el presidente venezolano Hugo Chávez con un socialismo del siglo XXI es algo que por el momento es una idea muy vaga”, pero se lo destacó como un desafío de buscar un modelo integrador.
También se sostuvo que los gobernantes por sus orígenes no se los pueden clasificar como de izquierda o de centro izquierda, y se citó las diferencias entre Tabaré Vázquez, un médico, Hugo Chávez, un militar, Evo Morales, un indígena, Lula, un sindicalista y Cristina Kirchner, del peronismo.
Pero se remarcó que esas diferencias se borran cuando los Estados Unidos siguen planteando un modelo neoliberal en el que lo países de la región “se le están animando, se le está diciendo que no”, y se consideró como un hito la imposición del tema Cuba en las cumbres de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de Trinidad y Tobago, que fue rechazado por los Estados Unidos.
Entonces se llegó a la conclusión de que hoy no se puede pensar un mundo de fronteras adentro, porque estamos en un proceso de transformación de las Américas en la que desafía a los países dominante planteando un cambio de roles y equilibrar la situación internacional que avanza hacia el multilateralismo, aunque algunos se nieguen a ceder posiciones.
“Hay que buscar una síntesis entre los países a través de sus experiencias para crear un movimiento que sea un intercambio rico para reforzar y continuar las políticas progresistas”.
El principal objetivo y desafío que tiene la región es consolidar el proceso de integración, y de llevar adelante una visión abarcativa y común de la América.
La mesa redonda, que se organizó en el Centro Cultural de la Cooperación, participaron Eduardo Sigal, subsecretario de integración económica americana y del Mercosur, Pedro Brieger, periodista y analista internacional, y Atilio Bordón, director del PLED.
Luis Viviant
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