Así lo informaron en un comunicado la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) y la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), al tiempo que advirtieron que ya son 155 los pacientes que presentan síntomas adversos luego de ser tratados con doble dosis de Tamiflú y corticoides.
El lunes, los gremios presentaron una denuncia por estos casos al ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, y su par nacional, Jorge Manzur, pero aún hoy el tratamiento no fue suspendido.
Según denunciaron los profesionales de la salud, este protocolo -aplicado sólo en el hospital de San Isidro- "no fue autorizado ni por las instituciones correspondientes ni obtuvo el consentimiento de los pacientes a los cuales se les aplicó sin consulta previa". Jorge Yabkowski, titular de FESPROSA explicó que "los pacientes deberían saber que están frente a un experimento y deberían haber sido informados con un consentimiento informado por escrito y firmado por un testigo independiente cosa que no ha sucedido".
A su vez, indicó que "a pesar de las presentaciones realizadas ante los respectivos ministerios, todavía se sigue aplicando este protocolo y ya se están empezando a sentir las consecuencias".