Comparado con los últimos comicios legislativos, del 2005, hubo una leve baja en la concurrencia a las urnas, ya que el 23 de octubre de ese año votó el 73 por ciento electores.
En tanto, las elecciones presidenciales de 1983, que consagró al ex presidente de la Nación Raúl Alfonsín la concurrencia del electorado fue del 85,61 por ciento, y se mantuvo alta en 1989, cuando Carlos Menem obtuvo la presidencia, la afluencia fue de 85,34 por ciento, y en 1995, cuando Menem renovó su mandato, fue de 82,08 por ciento.
En 1999, en tanto, en los comicios que consagraron a la Alianza, ya se comenzó a notar una caída porque la concurrencia fue del 80,12 por ciento, y en 2003, en los comicios donde fue elegido Néstor Kirchner, el porcentaje fue de 78,21 por ciento. Y la baja se pronunció aún más en el 2007, con la elección de Cristina Kirchner como jefa de Estado, en donde votó el 72,75 por ciento del padrón.