Ayer por la noche la gente de la organización, con la colaboración del COPROSEDE, tomó la decisión de entregar números para los hinchas que iban a hacer la cola toda la noche para poder ver el sábado el superclásico.
Con esa acertada medida se evitaron las aglomeraciones de gente y todo fue ordenado.
A las 9.30 de la mañana ya no quedaron más números y todas las generales tenían su lugar asignado.
A diferencia de otros años, esta situación no provocó malestar, ni desmanes, porque la mayoría de la gente ya se encontraba dentro de la zona de boleterías.
Además, hubo un imponente operativo policial, que comandó en el lugar de los hechos, desde muy temprano, el comisario Rubén Pérez, para que la previa del superclásico sea una verdadera fiesta, como esperan que también suceda mañana.
En la Liga Marplatense se vende el pequeño remanente de plateas que quedan para la gente de River, que calculan que se agotarán en las próximas horas.
Los hinchas de Boca a primera hora de hoy agotaron las últimas plateas que quedaban.
Pese a esto muchos hinchas se acercaron al club Kimberley a buscar conseguir lo que ya era imposible de lograr.
