Según el Ministerio del Trabajo, en noviembre desaparecieron 533.000 empleos, que se suman a los 403.000 puestos de trabajo perdidos en septiembre y los 320.000 de octubre, de acuerdo con un despacho de la agencia ANSA.
A este ritmo y con la amenaza de las consecuencias de la crisis financiera, no se descarta que el índice de desempleo en Estados Unidos pueda alcanzar 10% en los próximos meses, estimaron analistas.
En noviembre se registró un aumento en el índice de desempleo entre los blancos (que pasó de 5,9 a 6,1%) y entre los afroamericanos (de 11,1 a 11,2%); en cambio, cayó de 8,8 a 8,6% entre los hispanos.
"Desde el comienzo de la recesión en diciembre del 2007, el número de personas desempleadas se incrementó en 2,7 millones, y el índice de desempleo creció en 1,7 puntos", consignó el reporte del Ministerio del Trabajo estadounidense.
A la sombra de la crisis económica, en Estados Unidos se registran 2,2 millones de "desempleados de largo plazo", trabajadores que no consiguen empleo desde hace 27 semanas o más, sin grandes cambios respecto de las cifras de octubre, pero 822.000 personas más en los últimos doce meses.