Actualmente, Juan Pablo Cafiero trabajaba como asesor en el gobierno de la provincia de Buenos Aires, cerca del gobernador Daniel Scioli.
En la audiencia pública realizada el 22 de octubre pasado en la Cámara alta, previo al tratamiento del pliego con su designación en el recinto, Cafiero había expresado su convicción de que, "en las cuestiones sustantivas", Argentina y la Santa Sede "llegarán a un entendimiento".
Tras destacar los puntos de "coincidencia" que existen con El Vaticano, Cafiero dijo tener "buenas expectativas" sobre la posibilidad de encontrarle una salida al diferendo generado por el desplazamiento del obispo castrense Antonio Baseotto, luego de sus polémicas declaraciones por la política de planificación familiar y educación sexual llevada adelante por el gobierno.
Incluso, en el Salón Eva Perón del Senado, Juan Pablo CAfiero, hijo del veterano dirigente peronista Antonio Cafiero, adelantó que Argentina propondrá la creación en el ámbito de las Fuerzas Armadas un espacio de "apoyo espiritual" con la participación de "representantes de los distintos cultos".
Es que, según señaló en esa oportunidad Cafiero, "no se justifica el mantenimiento de la figura del obispado castrense", que hoy se encuentra "en una situación jurídica absolutamente irregular", dado que su creación está sostenida por "notas reversales" que luego no tuvieron luego "ningún tipo de aprobación parlamentaria".