El hecho sucedió mientras el Papa saludaba a los fieles a bordo del 'jeep' blanco. En esos instantes, un hombre, que según fuentes vaticanas citadas por el diario español El Mundo tiene unos 30 años, logró superar con un salto las vallas y se arrojó sobre la parte posterior del vehículo.
Los guardias de seguridad que acompañan a pie al Pontífice durante el recorrido se abalanzaron inmediatamente sobre él, impidiéndole que subiese al vehículo, al que ya se había agarrado, y lo inmovilizaron en el suelo.
La escena duró sólo unos segundos, por lo que Benedicto XVI no se dio cuenta de lo que había ocurrido y continuó saludando a los cerca de 30.000 fieles que se reunieron hoy en la Plaza de San Pedro.
La oficina de prensa del Vaticano se limitó a indicar que se está procediendo al reconocimiento del joven.