El rock nacional le rinde tributo a Andrés Calamaro
“Calamaro querido: cantando al Salmón”, es un disco tributo ideado y elaborado por el productor musical Afo Verde en donde diversos artistas de Argentina y España se reunieron para interpretar a su modo las canciones de "El cantante" como Joaquín Sabina, Fito Páez y que contó con el regreso momentáneo de Los Fabulosos Cadillacs.
Ideado y elaborado por el reconocido productor musical Afo Verde, el homenaje en vida a “El cantante”, previo okey del Calamaro, reúne en dos volúmenes con el aporte personal en estas re versiones de artistas de las dos orillas de este mundo en donde resonaron más sus composiciones: Argentina y España.
También, este trabajo volvió a reunir a Los Fabulosos Cadilacs para interpretar con ritmo ska la canción que abre el disco uno: “La parte de adelante”
Luego continua con “Palabras más palabras menos” por los españoles El canto del loco, “La libertad” por Fabiana Cantilo, la potente “Alta suciedad” con Árbol. La sutil y delicada “Crímenes perfectos” con Fito Páez al piano, el aporte del reggae con “A los ojos” por Bahiano y “Te quiero igual” con Kevin Johansen
La rumba Rodríguez “Sin documentos” a cargo del catalán Muchachito Bombo Infierno, la melódica de “Por mirarte” por Diego Torres, el dueto español Pereza para “Mi enfermedad”, “Mil horas” con Los Tipitos y “Buena suerte” por Ivan Noble en una versión jazzera cierra el primer combo homenaje.
Para el disco dos con su acordeón la mejicana Julieta Venegas transforma en cumbia la segunda versión de “Sin documentos”, “Todavía una canción de amor” a cargo de Joaquín Sabina, Los Pericos cambia la melancolía “Flaca” por un reggae festivo y se suman “Algún lugar encontraré” (León Gieco), No me pidas que sea un inconsciente con la voz flamenca de Niña Pastori, Para no olvidar (Vicentico), con un fondo de samba. Salud, dinero y amor por Soledad, “Me estás atrapando otra vez” (La Mancha de Rolando), “Cartas sin marcar” (Los Auténticos Decadentes), “Media Verónica” (Pedro Aznar), “Loco por ti” por el argentino Tabaquito Marroquí y “Dulce condena” por Litto Nebbia.
Apenas se enteró de la salida de “Calamaro querido...”, Andrés desde su blog en la pagina oficial (calamaro.com) agradeció el tributo con estas palabras: “quiero dar las gracias a todos los artistas queridos, al respetable público, a los productores y trabajadores que hacen posible (y como) semejante momento grande para mí. Es un gran honor, un lujo y una emoción genuina vivir este instante de privilegio”.
Como se puede ver y oír las canciones de Calamaro desde sus inicios en Los Abuelos de la Nada, pasando por Los Rodríguez y su actual etapa en solitario son tan sólidas que pueden soportar la distorsión musical de pasar por el ska, el folclore, el reggae, la cumbia y el pop más comercial y la esencia nunca se pierde.
Todos quisieron estar muchos se quedaron afuera, sino habría que haber emulado a titánico “El Salmón”, el box set de cinco discos, además la calamaromanía esta en plena ebullición ya que hace poco el músico editó “Tinta Roja”, su primer trabajo integrado por los grandes clásicos del tango que presentó en cuatro conciertos en España.
Dicen los que saben que un artista perdura en el tiempo y en la memoria popular a través de sus canciones, su personalidad y lo que ofrece arriba de un escenario al momento de interpretarlas, y ese es el caso de Andrés Calamaro que con humildad y verborragia compositiva nos ofreció, ofrece y seguramente nos ofrecerá esas letras para hacerlas cada día que pasa más nuestras, y como dice El canto del Loco en “Palabras más palabra menos”: “¡Que viva el señor Andrés Calamaro!”.
Luis Viviant
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