La actividad de las industrias metálicas básicas se desplomó un 23,1 por ciento; las fábricas de automotores redujeron su producción en un 22,5 por ciento; el sector de ediciones e impresiones se contrajo 16,2 por ciento.
La industria textil cayó 12,1 por ciento anual; caucho y plástico bajó 11 por ciento; y la metalmecánica retrocedió 10,9 por ciento.
La única excepción fue el segmento de sustancias y productos químicos, que registró un incremento interanual del 1,4 por ciento.