En el oeste del Conurbano, por donde circula el Sarmiento, los pasajeros debieron recurrir a colectivos y combis, que no dieron abasto para satisfacer la demanda, por lo que las demoras para llegar a la Capital Federal persistieron a lo largo de la mañana, más allá de que los trabajadores retomaron tareas desde pasadas las 8.30.
Si bien el personal jerárquico de ambas líneas aseguró que el reclamo tenía que ver con una cuestión salarial, tanto Randazzo como la UGOMS salieron a cruzarlos: “Ganan 20.000 pesos de bolsillo por mes. Cobraron el aumento del 23 por ciento como todos los trabajadores, y hacen esto, jodiendo la vida a miles y miles de pasajeros”, fustigó el ministro.
Por su parte, el vocero de la UGOMS, Pablo Gunning, consideró “mínimamente llamativo” el paro, justo un día después de que el Gobierno difundiera videos en los que se veía a maquinistas del Sarmiento y del Mitre durmiendo, leyendo libros y enviando mensajes de texto.
“Con chantas como esos, estamos listos, por más que haya trenes nuevos, vías nuevas y el mejor señalamiento del mundo”, advirtió Randazzo en declaraciones a las radios La Red y Continental.
El sistema ferroviario metropolitano está en el centro de la escena luego de la seguidilla de accidentes que protagonizó, especialmente por dos de carácter grave, uno el 22 de febrero de 2012, cuando murieron 51 personas en Once, y otro el 13 de junio en Castelar, donde fallecieron tres pasajeros.
En declaraciones al canal TN, el supervisor de tráfico Castelar-Sarmiento y delegado de los trabajadores José Luis Moyano buscó desligar el reclamo de las medidas dispuestas por la Casa Rosada: “El paro no es tan sorpresivo, hace ya más de dos meses que se venció el plazo de la conciliación obligatoria, acatamos todos los plazos que por ley se dan y no tuvimos ninguna respuesta”.
Temprano en la mañana Moyano había dicho que el paro en el Sarmiento regiría hasta “las 12 del mediodía”, pero luego se lo acotó hasta las 8.30: “Adelantamos (el levantamiento) para no perjudicar a los pasajeros, ese es el principal motivo, lo que queríamos lo conseguimos”, explicó el sindicalista.
“El paro fue salvaje, irracional e incomprensible, no me va a extorsionar ningún dirigente sindical ni tampoco ningún empresario. Lo único que me condiciona son los pasajeros, es el compromiso que he tomado, pero necesito que me ayuden, y estos señores no ayudan para nada”, los desacreditó Randazzo.
El “sentido” de lo de hoy fue “estar en complicidad con quienes están en desacuerdo con que pongamos cámaras en las formaciones y podamos observar cómo estos irresponsables van dormidos arriba de los trenes. Si pasa un accidente, se bajan y dicen 'los frenos no andaban'“, vinculó el ministro.
“Ayer mostramos algunos videos con la actitud irresponsable de algunos 'motorman', y hoy nos levantamos con un paro sorpresivo entre gallos y medianoche, de un grupo de no más de 150 personas. Cuando uno insiste en que tenemos un problema con los recursos humanos, de esto hablo”, precisó Randazzo.
Por eso, “lanzamos nuevos controles”, añadió, entre los cuales se incluyen “de alcoholemia, ampliado a guardas y señaleros, y las cámaras en las cabinas de los motorman, que han revelado datos escalofriantes”.
Horacio Caminos, secretario de Prensa de La Fraternidad, el gremio de los maquinistas, desligó al sindicato del paro, aunque reprochó la difusión de los videos: “Se los intenta satanizar, las cámaras en las cabinas no tienen ningún sentido si no están monitoreadas. Sirven únicamente para el relato”, precisó.
