También se estableció que "las empresas refinadoras y los expendedores mayoristas y minoristas, deberán cubrir de forma razonablemente justificada, con los precios establecidos, el total de la demanda de combustibles líquidos, proveyendo de manera habitual y continua a todas y cada una de las zonas que integran la Argentina".
De las cuatro principales operadoras, YPF, Petrobras, Esso y Shell, sólo esta última ajustó sus precios en agosto.
Lo hizo el día 2 para todas las estaciones de la marca, incluidas las tercerizadas, y en el caso de las ubicadas en Capital Federal el alza fue de 4 centavos para la nafta super, 1 centavo en la nafta Premium y el diesel VPower, y 4 centavos en gasoil común.
El jueves de la semana pasada Shell aumento el precio en el surtidor de las estaciones de servicio que son operadas por la propia compañía, y lo hizo a razón de 3 centavos por litro en la nafta super y 2 centavos en el gasoil común.
Esso ajustó sus precios por última vez el 30 de julio, Petrobras lo hizo el 19 de junio e YPF el 12 de junio.
A media tarde, las empresas analizaban al detalle la nueva resolución de la SCI y se abstenían de formular declaraciones sobre la medida.
No obstante, fuentes privadas del sector coincidieron en señalar que su cumplimiento puede resultar mas accesible a las petroleras "integradas" (por caso YPF y Petrobras), que producen, refinan y comercializan combustibles, en comparación con las que sólo refinan y comercializan (Esso y Shell).
Ello habida cuenta que estas últimas deben cumplir los compromisos contractuales contraídos, en precios y volúmenes de compra con las compañías productoras-abastecedoras de petróleo crudo.
Al respecto, la resolución 295 puntualiza que "los integrantes de la cadena de comercialización, intermediación, distribución y producción, podrán denunciar por ante la Dirección de Lealtad Comercial, dependiente de la Dirección Nacional de Comercio Interior, el incumplimiento de lo normado".
La necesidad de verificar la aplicación de la norma en toda la cadena, planteada desde las petroleras no integradas, se basa en que las compañías productoras requieren nuevas mejoras en los precios del crudo que proveen, que vendrían a sumarse a los ya aplicados desde principios de año.
Por otra parte, refirieron que "sería interesante bajar las actuales retenciones a la exportación de hidrocarburos (que llegan a 45 por ciento) por cuanto esa operatoria tiene un "efecto amortiguador en el precio del crudo en el mercado interno", y sus derivados.
"Eso no es posible hoy por las altas retenciones a esas exportaciones", refieren desde las refinadoras-comercializadoras.
Asimismo, desde estas compañías señalaron que "los precios en el surtidor reflejan un sinceramiento del mercado, que comprenden, además del precio en dólares del crudo, la puesta en vigencia de acuerdos salariales del orden del 25 por ciento en pesos.
