Francisco se impuso con el 54,1 de los votos y confirmó un resultado previsible, ya que la imitación de Peña fue una de las más logradas y, además, se instaló con fuerza en el público con muletillas como "soy un hombre común" y "alica, alicate".
"Lo importante es que gana la democracia. Hay que empezar a sonreir y a tomarse esto como un show. Votame, votate", exclamó el personaje tras conocerse el resultado, que fue felicitado vía telefónica por el verdadero De Narváez, tras conocerse el resultado de la contienda.
Y como el dirigente bonaerense acaba de ser padre, en el estudio de "ShowMatch" hizo su aparición el hijo de Francisco, encarnado por Martín "Campi" Campilongo, quien le dedicó gestos obscenos a Kirchner al grito de "le ganamos al pingüino".
Por el camino quedaron el falso Mauricio Macri (Martín Bossi), que salió tercero, y la imitación de Julio Cobos (José María Listorti), que terminó en cuarto lugar.
El cierre del reality "Gran Cuñado" llegó tras una extensa emisión de "ShowMatch" con números musicales de los personajes junto a las vedettes Marixa Balli -un emocionado Julio le dio un beso después de bailar con ella un tema de Gloria Gaynor-, Jésica Cirio, Eunice Castro y Adabel Guerrero.
Además, para alentar a los candidatos, los políticos que inspiraron a los personajes dejaron mensajes grabados. Macri le recomendó a su "tocayo" moderar el consumo de sushi para tener las ideas claras, mientras que Cobos agradeció al programa por "llevar humor a la sociedad".
De Narváez, por su parte, expresó su gratitud por los votos extras que recibió gracias a la imitación de Roberto Peña. "Llegamos a la final, así que ahora esforzame, esforzate. Si no ganás no esperes hasta las 2 de la mañana para anunciarlo porque te sacan del aire", sostuvo el empresario.
El único que no participó de este segmento fue Kirchner, quien no recibió a las cámaras del programa por estar muy atareado.
Tampoco tuvo suerte Marcelo Tinelli cuando llamó a la residencia de Olivos y le dijeron que el ex mandatario estaba en el Sur. El animador ni siquiera pudo dejarle un mensaje. "Yo sólo derivo las llamadas", dijo el telefonista de la residencia presidencial antes de cortarle. (Reporter)
