Ese día, una comisión policial que buscaba a López llegó guiada por perros hasta la vivienda y ya en el predio, los animales ladraron al reconocer el presunto olor del testigo desaparecido en 2005 en unas prendas de vestir y un colchón que había en una casa rodante.
La organización de derechos humanos Justicia Ya, responsable de pedir esta revisión, indicó a Télam que "la finca era del delegado municipal de Atalaya, Rubén Darío Durso".
Esta agrupación aseguró que "hay dudas" sobre qué prendas reconocieron los perros y sobre los testimonios de los policías que participaron del rastrillaje, porque los animales "olfatearan las prendas nuevamente 40 días después y el resultado fue negativo".
En tanto, precisó que "horas antes del procedimiento en esa finca, los policías ya habían estado en la casa tomando mate con Durso mientras los perros quedaban afuera".
Según Justicia Ya, recién a los 10 meses de realizado ese operativo se dieron a conocer los nombres de los policías que participaron del mismo.
Asimismo, indicó que "no se tomó declaración al único vecino de Atalaya que dijo haber visto a López en la zona, un hombre de apellido Buseta, que ya está muerto".
Entre las cuestiones que motivaron el pedido de reconstrucción de ese procedimiento, Justicia Ya también enumeró que "no se investigó la hipótesis de que las pruebas halladas en la finca fueran plantadas".