Fue primordial la rapidez de las fuerzas de seguridad y del personal de tránsito municipal para dar con estos infractores de la Ley 24.449. A su vez, se realizaron actas y los controles de alcoholemia pertinentes.
El municipio viene realizando seguimiento del modo que operaban estos infractores, con el fin de poder dar con ellos antes de que comience la “picada”.
Muchos de los vehículos se encontraban con alteraciones de parámetros de medidas de fábrica y eran un potencial peligro para el resto de los automovilistas que circulaban en la zona e incluso para los mismos organizadores de la picada.