La Provincia de Buenos Aires se ha visto afectada históricamente en la distribución de los recursos federales que son recaudados impositivamente por el Estado Nacional. Los problemas en el reparto comenzaron en 1983, cuando el ex gobernador radical Alejandro Armendáriz cedió 6 puntos porcentuales que percibía el gobierno bonaerense.
El segundo límite lo marcó el Fondo del Conurbano, que en 1995 quedó congelado en un monto de 650 millones de pesos, proveniente del 10% de lo recaudado en el país en concepto del Impuesto a las Ganancias, que hoy equivaldría a un monto de 15 mil millones de pesos. Con el crecimiento de la recaudación anual, la cifra quedó escueta, y se transformó en un tope. A raíz del cambio de las autoridades gubernamentales a fines del año pasado, el reclamo bonaerense por la redistribución de los ingresos federales volvió a tomar vuelvo.
En este sentido, Andreotti señaló: “Con estas modificaciones, la Nación le quita 40 mil millones anuales a la provincia, territorio donde viven 4 de cada 10 pobres del país”.