Pero en Cambiemos entienden que si quieren tener un 2016 legislativo en paz, tendrán que negociar cada paso con el Frente para la Victoria porque sólo con el massismo no están en condiciones de aprobar una sola ley.
Los cargos de presidente y vice quedarán entonces hasta el momento en manos del actual titular de la Cámara, Horacio González, y de Manuel Mosca, quien encabezó la lista de Cambiemos en las elecciones.
En el FpV aseguran que los trascendidos sobre presuntas negociaciones entre Cambiemos y el Frente Renovador para aunar fuerzas y quedarse con los principales espacios de poder son solo “operaciones” del massismo.
El tiempo es tirano y apura la necesidad de definiciones: Cambiemos necesita gobernabilidad y el Frente Renovador quiere hacer valer sus diputados, mientras que el FpV se muestra más sereno porque retendría la presidencia de la Cámara por su peso de primera minoría.
El PRO se encuentra ante la disyuntiva de unificar su bloque con el de la UCR: que Cambiemos no se divida. Pero los legisladores del centenario partido pretenden un interbloque que no los limite y les permita levantar la mano en el recinto en caso de un disenso.
Desde el PRO duro, con la gobernadora electa María Eugenia Vidal a la cabeza, presionan a los radicales para mostrar un mayor poder de fuego con un bloque único, ante la primera minoría en manos del Frente para la Victoria.
Entienden en PRO que la gobernabilidad no sólo está atada a la caja para cumplir con los sueldos públicos y al control total de la Policía bonaerense sino también a poder avanzar con leyes en la Legislatura.
Y uno de los principales objetivos de Vidal para los primeros meses de su mandato constitucional es la reforma a la Ley de Ministerios: necesita sólo mayoría simple, pero la gobernadora no quiere complicaciones.
El massismo, en tanto, mira desde una tercera posición, haciendo un fuerte lobby por intentar alcanzar la vicepresidencia de la Cámara, lo que le daría caja al Frente Renovador de cara a las legislativas de 2017.
En Diputados, el FpV contará con 36 miembros, Cambiemos (con la UCR adentro) tendrá 27, el Frente Renovador 22, el GEN con 4 y otros 3 diputados estarán por allí, con sus bancadas independientes.
Los bloques terminarán entonces de negociar entre este viernes y el próximo lunes dado que luego deberá llamarse a sesión preparatoria, ámbito en el que se toma juramento a los nuevos legisladores y se confirman las autoridades.
El apuro está en que la Junta Electoral se encuentra a punto de definir la convocatoria (sería el viernes 4 de diciembre) a los electos para que reciban el diploma que los acredita como tales; y ante la puja, no hay tiempo para perder.
