Los policías detenidos fueron el oficial principal Daniel Gil, de la Seccional Cuarta de José León Suárez, y el subteniente Isaac Gómez, de la comisaría de Vicente López.
En uno de los procedimientos, ordenados por el juez federal Claudio Bonadio, se produjo un tiroteo, y durante otro logró escapar una pareja involucrada con los narcos, dejando abandonado en la huida a su hijo de 12 años. Los policías que participaban del operativo se encontraron con el menor dentro de la vivienda que ocupaban sus padres.
Durante los allanamientos fueron secuestradas cinco armas, entre ellas una 9mm trabajada artesanalmente para colocarle un silenciador, 10 mil pesos, 150 gramos de cocaína preparados para vender y distintos elementos para trabajar y comercializar estupefacientes.