Diez personas murieron en accidentes relacionados con el fenómeno meteorológico, como desborde de ríos y canales, aludes de tierra y ráfagas de viento, mientras que otras dos personas permanecen desaparecidas y varias decenas resultaron heridas, informó la agencia Kyodo, citada por EFE.
Además, las autoridades ordenaron o recomendaron la evacuación de hasta 500.000 hogares en la prefectura de Mie.
También alrededor de 330 vuelos fueron cancelados sólo el domingo, que se sumaron a los 500 suspendidos el sábado, la mayoría de ellos operados por las dos principales compañías: Japan Airlines (JAL) y All Nippon Airways (ANA).
Estas cancelaciones afectaron a decenas de miles de personas en una época de numerosos vuelos de cabotaje debido al comienzo de la festividad tradicional japonesa “O-bon”, en la que se honra a los fallecidos.
La Agencia Meteorológica decidió rebajar la calificación del “Halong” a depresión extratropical mientras éste continúa su evolución hacia el noroeste con una trayectoria próxima a la isla de Hokkaido.
El onceavo tifón de la temporada dejó precipitaciones torrenciales de más de 1.000 milímetros en las prefecturas de Mie, Kochi, Tokushima, e inundaciones en Tokai, Chiba o Kanto, la más poblada del país y donde se ubica el área metropolitana de Tokio.