“Encuentran un material explosivo que les llama la atención. Era un misil activo que habían dejado abandonado a cuatro o cinco metros de la vera de la ruta”, afirmó el jefe policial.
Precisó que se hizo un vallado en el lugar y se convocó al personal de explosivos que determinó que era peligroso trasladarlo sin correr el riego de que detonara.
Fue por eso que, aun siendo peligroso, se lo trasportó a unos 25 metros del lugar donde se había hallado, se realizó una excavación y se enterró para hacerlo estallar.
“Se hizo un agujero en la tierra y se lo hizo estallar -afirmó el comisario-. Era un misil ITALASA, el poder de fuego de estos artefactos es muy importante, pero estábamos en un lugar abierto, en ruta y afortunadamente no había casas lindantes”.
Fuentes policiales explicaron que el artefacto se asemejaba también a los cartuchos de las bazooka.