“En la carrera hay tres grandes competidores. La zancada más poderosa —en cuanto a exposición mediática—, hoy por hoy, sigue siendo la de la presidenta Cristina Fernández. La Constitución argentina le prohíbe optar a un tercer mandato. Pero eso no impide que cada dos por tres un alto cargo de su Gobierno enarbole la bandera de su candidatura, lo que implicaría una reforma constitucional que exigiría una mayoría de dos tercios en el Congreso”, señaló El País.
Reflejó que el jueves el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, declaró: “No entregaría la continuidad de este modelo a nadie que no sea nuestra presidenta”.
“La oposición, de momento, no cuenta con un candidato con opciones. Así que el segundo corredor más poderoso —por la envergadura de su cargo, situación en las encuestas y exposición en los medios—, es Daniel Scioli, el gobernador de Buenos Aires, la provincia más rica, poblada y decisiva en cualquier elección presidencial”, amplió.
El diario describió a Scioli como “el político peronista que más humillaciones públicas, desafíos, provocaciones, ahogos financieros, críticas y reproches ha recibido por parte de Néstor Kirchner, Cristina Fernández y sus ministros. Y el que mejor los ha sobrellevado. Scioli es un respetable jugador de ajedrez que cultiva la gimnasia de manejar los tiempos con suma frialdad”.
Recordó los cuestionamientos de la Presidenta en Lomas de Zamora, hace unas semanas y destacó del Gobernador “su enorme capacidad de aguante” que “le ha garantizado seguir al frente de la provincia, mantener una excelente imagen en las encuestas y cultivar su relación con los diarios Clarín y La Nación, muy críticos con la Casa Rosada”.
“El problema para Scioli y también para la presidenta es que hay un personaje que puede destrozar todas sus tácticas de ajedrez y hasta el propio tablero con un solo movimiento: el hombre de la margarita, Sergio Massa”, advirtió El País.
Remarcó que “Massa es uno de esos hábiles políticos que, como diría Cristina Fernández, 'les gusta quedar bien con todos'. Su táctica hasta ahora, ha sido muy parecida a la de Scioli: alimentar su buena imagen en las encuestas a base de gestos ambiguos y mucho silencio”.
“Cuenta con más de una decena de alcaldes peronistas en el poderoso conurbano bonaerense que estarían dispuestos a apoyarle. Pero él sigue deshojando la margarita”, subrayó.
La nota termina señalando que “la carrera, el baile, o la partida de ajedrez que conduce a la Casa Rosada se presenta más
deslumbrante que nunca”. Pero senaló que “el panorama es también muy deprimente” y menciona los dichos de un asesor de Sergio Massa, quien dijo que “de lo que menos se habla en estos momentos es de proyectos políticos”.
