Sin embargo, Diego Belaunzarán Colombo, uno de los representantes de los alumnos, indicó que la protesta "pasó a un cuarto intermedio", pero advirtió que en los próximos días se analizará la respuesta de las autoridades educativas para definir si retoman las medidas de fuerza luego del receso escolar de invierno.
"En los próximos días se deberá seguir trabajando, la escuela como está, no tiene los medios económicos o presupuesto para asumir la obra, necesita apoyo", indicó el rector del Pellegrini.
Roitbarg, en declaraciones radiales, rechazó los planteos de los alumnos que se quejan por la falta del diálogo y aseguró que las negociaciones se iniciaron desde febrero porque a fines del año pasado se le quitó la concesión a la firma que administraba el bar por brindar un "mal servicio".
"Al proyecto inicial le sugerí algunas modificaciones porque había cosas que legalmente no cabían y eso fue llevado a la UBA. El punto de disidencia básico es en la asignación de no docentes para atender el bar de la escuela", indicó el rector. Por su parte, el representante de los alumnos se quejó porque durante una reunión que mantuvieron con autoridades de la UBA y del colegio se les planteó que la continuidad de la protesta podría impedir el desarrollo del proyecto. "Nos plantearon que si íbamos a tomar el colegio todo el año no íbamos a tener un bar", denunció Belaunzarán Colombo en declaraciones a C5N.
Agregó que ahora son las autoridades educativas las que deben entregar una respuesta sobre el proyecto que presentaron para instalar el bar y advirtió que de no lograr un acuerdo las medidas de fuerza podrían retomarse tras las vacaciones de invierno. "Pasamos a un cuarto intermedio porque una medida de fuerza es para ejercer presión y en las vacaciones no presionamos a nadie", reconoció.
