Hasta esa aislada aparición impactante de Caneo daba la impresión de que River, todavía un proyecto de equipo, iba a ganar a pesar de sus serias dificultades en materia ofensiva.
En descargo del Millonario, eso sí, hay que remarcar que Leandro Gioda le cometió un claro penal a Rogelio Funes Mori en la segunda parte y esa falta pasó inadvertida para el árbitro Juan Pablo Pompei.
Lo más positivo para el local fue el rendimiento del creativo y promisorio Erik Lamela, por lo que hizo y por lo que elabora para entusiasmar a la difícil parcialidad riverplatense. Con más errores que aciertos, fue River el que intentó en la primera etapa desnivelar a un Quilmes que apostó por replegarse en su campo y salir rápido de contraataque con Juan José Morales como único exponente ofensivo.
Es que a River todo le costó mucho porque los que debían ser pases simples a los volantes fueron siempre una dificultad tanto para el paraguayo Adalberto Román como para Jonatan Maidana.
Fue así que le resultó extremadamente difícil tanto a Diego Buonanotte como a Lamela recibir la pelota limpia y generar juego.
De todos modos, fue Lamela justamente quien se las ingenió para, sobre el sector izquierdo, generar las mejores situaciones, aunque las recurrentes imprecisiones atentaron contra los intereses del equipo de Angel Cappa.
A los 25 minutos tuvo su chance Funes Mori, porque se encontró solo frente al arquero tras un rebote, pero el goleador millonario quiso ajustar el balón contra el poste izquierdo y se fue cerca.
A los 29, y tras un tiro libre de Gervasio Núñez, Quilmes casi abrió el marcador, pero el cabezazo de Gioda se fue próximo al parante derecho.
Un minuto más tarde, y en una de las mejores acciones colectivas de River, Lamela entregó a Carlos Arano, quien llegó al fondo y envió un centro que cabeceó Funes Mori para exigir una destacada respuesta de Trípodi.
Convencido de que era la victoria el único camino para mantenerse en los puestos de vanguardia, el local salió en procura de la ventaja que consiguió en el amanecer del complemento en los pies de Pavone.
Ocurrió que a los 2 minutos, tras un córner de Ortega desde la derecha, el Tanque conectó por el segundo palo y marcó la diferencia para el Millonario
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Fue una ráfaga de River en los primeros diez minutos, pues una vez arriba en el tanteador y con un Quilmes desordenado creó las situaciones más propicias.
A los 5 Buonanotte habilitó a Funes Mori, pero el goleador, quien no estuvo acertado en toda la noche, definió hacia donde estaba el cuerpo de Trípodi.
A los 8, Paulo Ferrari escaló sobre el sector derecho y envió un centro que conectó Lamela, pero la pelota terminó cerca del vertical derecho.
Hasta el epílogo todo parecía indicar que la situación estaba plenamente controlada por River, pero hubo una desatención y Caneo entró en acción para arruinar la fiesta ajena.
