Duhalde acusó a los camaristas por presunto mal desempeño de sus funciones (demoras en el trámite del juicio, resoluciones contrarias al derecho), pero un plenario del Consejo, por unanimidad, desestimó el planteo tras recordar que los jueces no tienen a su cargo la custodia de los detenidos.
“No surgió ninguna irregularidad de la actuación de los magistrados”, concluyó el plenario, con relación a la situación de Febres, quien había sido procesado por delitos contra los derechos humanos durante la última dictadura militar. Una denuncia similar contra los mismos jueces, presentada en el 2008 por el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, también fue rechazada por el Consejo de la Magistratura.
Febres estuvo detenido en dependencias de Prefectura Naval en la localidad bonaerense de Tigre donde, según trascendidos, podía utilizar teléfonos celulares y computadoras, recibir -sin limitaciones- visitas de su familia y utilizar instalaciones del edificio para reuniones sociales. Envenenado con cianuro, el ex prefecto apareció muerto en su celda el 10 de diciembre de 2007, cuatro días antes del dictado del veredicto en el juicio al que estaba siendo sometido por su responsabilidad en privaciones ilegales de la libertad y tormentos, entre ochos delitos, registrados en la ESMA. (Télam)