En el equipo xeneize faltaron sus principales estrellas, Juan Román Riquelme y Martín Palermo, el armador por una operación de rodilla y el Titán, porque se halla afectado al seleccionado argentino que irá al Mundial de Sudáfrica.
Tampoco estuvo el entrenador Claudio Borghi y eso ocurrió porque se pondrá al frente del plantel tras este periplo y el período de vacaciones.
En el primer tiempo Boca llegó poco hasta la valla del adversario, pero lo hizo con mayor frecuencia y profundidad.
Lo mejor del equipo de Roberto Pompei en esa parte del cotejo fue el lateral Monzón, quien por el lado izquierdo probó puntería y casi convirtió y en otra escena mandó un centro que cabeceó Lucas Viatri sin conseguir darle potencia al balón.
El conjunto de la ribera del Riachuelo también tuvo una chance para anotar cuando Cristian Erbes tomó un rebote desde el borde del área grande y su envío generó una atajada exigida de Sanders.
En ese período inicial Sanders también se quedó con una pelota que Viatri prácticamente tiró a sus manos.
El susto para Boca llegó como consecuencia de un tiro libre, pero el problema se debió a que el esférico se desvió en Erbes, lo que provocó una efectiva respuesta de Javier García. A poco de comenzado el segundo capítulo Boca estuvo a punto de desnivelar, porque cabeceó Ezequiel Muñoz y Sanders levantó la pelota sobre el travesaño.
Se trató de un anticipo de la superioridad que mostraron los xeneizes en esa segunda mitad del compromiso.
Hubo eso sí una situación de riesgo por un error en el fondo de los auriazules, pero eso se debió a que Muñoz jugó peligrosamente hacia adentro en procura de García y el arquero tuvo que esforzarse para bloquear el intento de Bowen.
Pero después el dominio de Boca se hizo más evidente y por eso hubo algunas oportunidades como los disparos de los juveniles Gastón Rossi y Sergio Araujo que permitieron que se luciera Sanders, la figura del encuentro y factor clave del triunfo.
Hasta que sobre el epílogo Boca quedó descompensado en una escena, los locales se valieron de un espacio que había dejado libre Monzón y así se puso en marcha una réplica que Bowen transformó en el 1-0.
Así Boca perdió el partido en el momento menos esperado.
