También negó una puja con la directora del diario Clarín por este tema cuando aseguró: "Creían que esto era una guerra entre la Presidenta y la señora (Ernestina) Herrera de Noble, nosotros no tenemos guerra, la presidenta menos, pero es un caso entre los centenares".
"Nosotros queremos recuperar todos los chicos, no tenemos guerra con nadie, solamente la tenacidad de insistir en que nuestros nietos recuperen sus derechos", acotó.
Cuando se le preguntó qué pasaba en el caso de que el dueño de casa se negara a permitir el ingreso de la Justicia para la toma de pruebas biológicas, Carlotto advirtió que pasará "lo mismo que pasa cuando alguien va a sacar el documento y se niega a poner el dedo" para tomarse las huellas dactilares.
"Hay leyes para todos y esas leyes hay que cumplirlas", sentenció.
Además de esta norma que se aprobó la semana pasada por el Congreso Nacional, la jefa de Estado también promulgó la ley que despenaliza el delito de calumnias e injurias en expresiones referidas a asuntos de "interés público".
El periodista y titular del CELS, Horacio Verbitsky, resaltó que esta norma representa "un avance para la libertad de prensa".
En la audiencia donde la Presidenta firmó los dos decretos de promulgación estuvo también presente el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde.