Cuartango, en declaraciones a Radio Milenium, indicó que "el tema lo venimos trabajando en forma conjunta y coordinada con el Ministerio de Trabajo de la Nación, en cuyo ámbito quedó radicado el conflicto por decisión de los trabajadores y el Ministerio de Trabajo bonaerense".
"Ayer estuve hablando con (el gobernador Daniel) Scioli, quien está en Miami, y con el ministro (de Trabajo nacional, Carlos) Tomada, que acaba de regresar de Estados Unidos, y quedamos que hoy nos íbamos a reunir para adoptar cursos de acción vinculados a las reincorporación de los trabajadores despedidos, de los cuales de ninguna manera nos desinteresamos", explicó.
Cuartango calificó al conflicto como "una situación muy compleja", a la que "hay que ir abordando uno por uno los temas, pero para nosotros cada puesto de trabajo que se salve es muy importante".
El ministro bonaerense opinó que "hay falta da capacidad de diálogo y flexibilidad de ambas partes, con posiciones muy duras, tanto del lado de los trabajadores como de la empresa".
"En toda negociación hace falta que las posiciones sean flexibles, porque si me planto firme en una posición y no la flexibilizo para nada, no estoy negociando, estoy imponiendo", dijo.
Cuartango recordó que "el viernes estuvimos muy cerquita de evitar el desalojo compulsivo de la planta, porque la empresa había asumido expresamente el compromiso de mantener la planta operativa, que no se perdieran puestos de trabajo".
"Si bien quedaba pendiente la situación de los trabajadores despedidos, la empresa había aceptado abrir una instancia de diálogo que se iba a llevar a cabo hoy, pero como contrapartida pedía que se desocupara pacíficamente la planta, pero eso no pudo ser logrado", expresó.
El funcionario aclaró que "el desalojo de la planta no fue por decisión política del Poder Ejecutivo de la provincia, sino por una orden judicial y que por principio de la división de poderes el PEN a través de la policía provincial, fue el mero ejecutor de una orden de la justicia".
