Cristina Fernández explicó, a través de la cadena nacional, la quinta de las últimas semanas, que el gobierno compensará a los productores y les devolverá lo que paguen en materia de retenciones al momento de la exportación, lo que abonen en concepto de derechos de exportación. "Este mecanismo va a exigir un gran compromiso de parte de todos y contempla que el derecho de exportación se cobrará en puerto y luego se le devolverá al pequeño y mediano productor", señaló la mandataria frente a un auditorio donde se ubicaron en primera fila la flamante secretaria de Integración Nacional, María del Carmen Alarcón, junto al titular de Agricultura y Ganadería, Carlos Cheppi. "La retención no tiene un fin exclusivamente fiscal o recaudatorio sino que es un instrumento de política económica interna, para resguardar que el precio internacional derivado de una eventual eliminación de retenciones no ingrese al país en términos de inflación", explicó, y lo que se busca es que ese precio "fijado en Chicago, no impacte en las mesas de los argentinos", dijo. Para dar transparencia a esta medida, la presidenta anunció asimismo que se creará una "unidad operativa" y resaltó la retención cero porque "es una decisión muy importante en términos fiscales".
"De las previsiones que tenemos, va a demandar el 50 por ciento de lo que se recaudaría por las retenciones de lo que ellos producen", advirtió.
En el mismo acto, el gobierno firmó con cámaras de exportadores y molineros un convenio que habilita la venta al exterior del remanente de trigo y maíz que no se consuma en el mercado interno. Según lo firmado, se debe dejar para el abastecimiento interior 6,5 millones de toneladas de trigo y 8 millones de maíz, se conforma un Consejo entre todos los firmantes del convenio, la ONCCA y la AFIP para "analizar" el desarrollo de los mercados interno y de exportación.
El saldo exportador será lo que quede de la demanda interna más un remanente para semillas a fin de garantizar la siembra.
La presidenta dedicó el final de su mensaje a enviar un mensaje a la dirigencia del agro y, luego de resaltar la importancia de las medidas anunciadas, advirtió que "nadie puede decir que en estos seis años no ha ganado".
Reclamó entonces "hacer el esfuerzo, aún con diferencias, para ponernos a trabajar en bien del país".
"Espero que todos los argentinos que tienen una responsabilidad institucional o política, entiendan que es necesario articular acuerdos como los que hicimos hoy", señaló la jefa de Estado.
"Los insultos, los agravios y las descalificaciones sólo sirven para que a algunos a los que les gusta la televisión a la mañana se sientan felices", ironizó.
