En diálogo con Télam, Lucas Sánchez contó hoy que todo comenzó cuando él cerraba el local del que es encargado, ubicado en Diego Palma 1516, de San Isidro, y su hermano Alvaro, propietario de ese comercio y de otro de la misma firma ubicado en Olivos, lo esperó para llevarlo a la casa de un familiar.
"Nos subimos al Peugeot 206 de mi hermano y no nos dimos cuenta de que nos estaban siguiendo. A pocas cuadras, en Martínez, nos cruzan el auto en una cortada y se bajan dos tipos armados, uno de cada lado, y nos obligan a pasar al asiento de atrás", relató la víctima.
El joven explicó que los delincuentes los tenían "marcados", ya que "ni bien se subieron preguntaron quién era Alvaro y cuando mi hermano les dijo que era él, le respondieron ahora vas a ver lo que te va a pasar y le pegaron un culatazo en la cabeza".
"Nos taparon las caras con bolsas y soga al cuello, nos ataron las manos y nos llevaron por calles de tierra a una vivienda de algún barrio humilde, donde nos cuidaba el más grande y experimentado del grupo, seguramente el jefe de la banda", dijo.
Lucas explicó que los secuestradores en total eran cinco: "Dos que se subieron al auto con nosotros, dos que estaban en el auto de apoyo y el que nos cuidaba".
La víctima aseguró que los delincuentes usaron su celular para hablar con otro de sus hermanos, para negociar el rescate y acordar el pago.
Según Lucas, "justo teníamos la plata para pagar los aguinaldos de los empleados de los comercios y ese dinero, que es mucho, fue el que mi hermano pagó como rescate".
La víctima señaló que el pago se realizó en Thames y Fondo de la Legua de San Isidro.
"Le dijeron a mi hermano que iba a haber una caja en una plazoleta y allí dejó la bolsa con el dinero", relató.
Lucas aseguró que tras el pago, los delincuentes los volvieron a subir al auto y los dejaron abandonados alrededor de las 5 de la madrugada "en uno de los accesos al Soleil Factory de Boulogne".
"Fuimos hasta el peaje de Panamericana, pedimos que llamen a nuestro hermano, llegó la policía y nos llevaron primero a una comisaría y después a la DDI de San Isidro", recordó.
El caso, que ocurrió a fines de junio, es investigado por esa dependencia policial y el fiscal federal de San Isidro Alberto Gentili, quienes realizan tareas de inteligencia para intentar detener a esta banda que sospechan opera específicamente en la zona norte. (Télam).