Las fuentes explicaron los roles de los imputados: "Pepita" (33) era la encargada de conseguir los formularios oficiales que luego eran falsificados, mientras los llamados "Pablo" (37) y "El Boga" (28) se dedicaban a la tarea artesanal de regrabación de números de chasis y patentes.
Los procedimientos fueron realizados por efectivos de la División Robos y Hurtos de la Policía Federal en domicilios situados en el Barrio Santa Teresita y en la calle Guido al 3000 de Lanús, en Constitución al 400 de Haedo y Las Heras al 1600 de San Miguel.
Además, fueron secuestrados un Peugeot 206 con secuestro por "robo a mano armada" del mes de octubre, documentación registral de automotores, como cédulas de identificación, títulos de propiedad, formularios 08, boletos de compra venta, de responsabilidad civil y formularios de Verificación Técnica Vehicular y 3 cajas de cuños y un lápiz eléctrico que eran utilizados para el grabado de los nuevos números en los coches.
En los domicilios también fueron encontrados una pistola calibre 22, un revólver 32, una escopeta calibre 16, una motocicleta, cuatro teléfonos celulares y dos computadoras, añadieron las fuentes.
Durante la investigación, ordenada por el juez federal de San Isidro Conrado Bergesio, los detectives de Robos y Hurtos descubrieron que la modalidad de la organización consistía en robar los vehículos a mano armada en barrios de la Capital Federal para llevarlos hasta un galpón del conurbano, donde el resto de los integrantes de la banda cambiaba y falsificaba la numeración original del chasis, luego de regrabarla con cuños metálicos.
Tras ese primer paso, los malhechores confeccionaban la nueva documentación del vehículo, cuyos papeles en blanco eran llenados con los nuevos datos del rodado mediante sellos y firmas falsas, para finalmente cambiar las chapas patentes y publicarlos en los avisos clasificados de diarios y páginas de Internet.
